Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están presentes
en todos niveles de nuestra
sociedad actual, desde las más grandes corporaciones
multinacionales, a las pymes,
gobiernos, administraciones, universidades,
centros educativos,
organizaciones socioeconómicas y asociaciones, profesionales
y particulares.
Ordenadores, teléfonos
móviles, reproductores MP3, tarjetas de memoria,
Televisión Digital Terrestre
(TDT), Discos Versátiles Digitales (DVD) portátiles,
navegadores Global Position
System, (GPS), Internet, etc., son tecnologías que
se han convertido en
imprescindibles para muchas personas y empresas.
Para empezar, vamos a
distinguir los conceptos básicos que componen las tecnologías
de la información y la
comunicación.
Por una parte, tenemos el
concepto de tecnología, definida como la ciencia que
estudia los medios técnicos y
los procesos empleados en las diferentes ramas de
la industria y de los negocios.
Por otra parte, la tecnología
de la información, también llamada informática,
es la ciencia que estudia las
técnicas y procesos automatizados que actúan sobre
los datos y la información. La
palabra «informática» proviene de la fusión de los
términos «información» y
«automática», lo que originalmente significaba la realización
de tareas de producción o de
gestión por medio de máquinas (autómatas).
Además, las tecnologías de la
comunicación o, exactamente, las tecnologías de
la telecomunicación, estudian las técnicas y
procesos que permiten el envío y
la recepción de información a
distancia. La teoría de la comunicación define
a ésta como la forma de
transmisión de información, la puesta en contacto
entre pares, es decir, el
proceso por el cual se transmite un mensaje por un
canal, entre un emisor y un receptor, dentro de un contexto y mediante un
código conocido por ambos.
En la comunicación, el emisor transmite un mensaje o señal
codificada al
receptor. En la comunicación humana,
tanto el emisor como el receptor pueden
ser personas, grupos de
personas o instrumentos preparados por personas
para la emisión y recepción de
señales (computadoras, teléfonos, semáforos, televisores,
relojes, etc.). El emisor
envía un mensaje codificado mediante un código
que tiene que poder ser
interpretado adecuadamente por el receptor.
Un mensaje es cualquier información que
significa algo para alguien. Puede ser
captado por cualquiera de
nuestros sentidos y es posible generarlo de forma
natural (indicio) o artificial
(símbolo). Un mensaje puede ser, por ejemplo, un
guiño a otra persona, un
aplauso, una caricia, el humo que informa de la presencia
de un fuego, un ladrido de un
perro, un concierto de un pianista, una
luz roja de un semáforo que
indica que hay que detenerse en la vía pública, un
anuncio publicitario de
televisión, una carta manuscrita, un informe procesado
por ordenador, un pitido de un
silbato de un árbitro en un partido de fútbol,
etc. Un indicio o un símbolo
(o un conjunto de ellos) se convierten en
mensaje cuando alguien está en
disposición de interpretarlo y comprenderlo
como, por ejemplo, cuando un
tren anuncia su salida con un pitido o cuando
un poema provoca una sonrisa
en un lector.
El canal de transmisión del mensaje,
también llamado soporte físico del mensaje,
es el medio por el que se
realiza el envío de los datos o información. En el
caso de un sistema de
telecomunicación para la transmisión de datos analógicos
o digitales en formas de ondas de radio o
televisión, el canal puede ser el
aire o los cables de
telecomunicación (redes telefónicas).
Dato analógico es la representación no
numérica de valores continuos, en formato
de señal electromagnética, que
corresponden a un determinado fenómeno
físico.
Dato digital es la representación numérica
de valores discretos, en formato electrónico,
óptico o magnético, según un
código basado en un sistema de numeración
(decimal, hexadecimal y
binario).
Tecnologías de la Información y la Comunicación
La comunicación se establece entre todos los
seres de la naturaleza, sean animales o plantas,
que están dotados de la
capacidad de generar e interpretar los mensajes elaborados mediante sus
propios códigos, establecidos
por la evolución natural de forma innata o aprendida, y en su interacción con
otras especies (colores y formas de las plantas para atraer insectos en su
proceso de polinización, lenguaje de las ballenas bajo el mar, señales que
emiten las abejas acerca de su panal, etc.).
Tecnologías de la Información y la Comunicación
Incluso se ha experimentado con
éxito por parte de las compañías eléctricas la
transmisión a través de los
cables de conducción eléctrica. Hace unos años se
transmitían las ondas de radio
y de televisión por el aire, mientras que las
comunicaciones telefónicas se
establecían por cable, pero curiosamente, en los
últimos tiempos, el canal de
transmisión es el opuesto, esto es, actualmente se
envían las señales de radio y
televisión por cable, mientras que las comunicaciones
telefónicas se establecen por
el aire (telefonía móvil).
Un canal es vulnerable a las
interferencias, también llamadas ruidos, y depende
de las circunstancias en las
que se establece la comunicación, que pueden
distorsionar el mensaje que
está circulando en un determinado momento.
Estas distorsiones pueden
deberse a la falta de luz o a la distancia para ver u oír
un mensaje, al exceso de
ruido, a la presencia de mucho viento o lluvia a la hora
de percibir un olor en un
exterior, etc. En los sistemas de telecomunicación se
establecen medidas para la
corrección de errores como, por ejemplo, la redundancia.
El contexto es otro elemento fundamental
en la comunicación. El contexto de
un mensaje viene dado por los
mensajes previos o posteriores a dicho mensaje,
así como el espacio, el tiempo
y las circunstancias en las que se produce el proceso
de comunicación.
El código es un conjunto de reglas o
protocolos que hacen comprensible un
mensaje, así como el contenido
y la forma de expresar el mensaje en sí mismo.
Un código se define por
convenio, entre pares o entre un colectivo, para que
pueda ser interpretado
mediante, por ejemplo, lenguaje oral, lenguaje escrito,
código morse, sistema braille,
código binario, luces de un semáforo, señales de
tráfico, señales marítimas,
banderas, mapas, lenguaje de signos, señales de
humo, etc. El código debe ser
conocido y aceptado por el emisor y el receptor.
Un mensaje es codificado en el
origen por el emisor y descodificado en el destino
por el receptor, tanto si el
mensaje se expresa de forma natural, como artificial.
Un mensaje está compuesto por
dos elementos: el significante y el significado.
El significante es el
componente material que es percibido por los sentidos,
mientras que el significado es
el concepto que evoca. Por ejemplo, si alguien
pronuncia la palabra «gato» el
significante sería la secuencia fonética que escuchamos
y el significado sería «animal
felino doméstico» o «instrumento para
levantar un coche al cambiar
una rueda pinchada». El significante lo determina
el código y el significado lo
determina el contexto, además del código.
La semiótica es la ciencia que estudia el
signo. Ésta consta de tres partes: la sintáctica,
que estudia el significante,
es decir, los signos y las relaciones entre los
signos; la semántica que estudia el significado; y
la pragmática, la cual estudia
las relaciones entre el
significante y los usuarios que lo interpretan.
Un mensaje puede ser
indescifrable si no se conoce la clave con la que el emisor
lo ha codificado. La técnica
que se utiliza en informática para enviar mensajes
seguros se llama encriptación o cifrado de mensajes, para lo que se utilizan
certificados digitales basados
en claves públicas y privadas, siendo la firma
digital la forma de
identificación más extendida actualmente, que permite
garantizar que el emisor es
quien dice ser y hace que el mensaje circule de forma
segura por el canal de
transmisión hasta el receptor, es decir, evita que el mensaje
sea modificado por el camino.
En las TIC, los mensajes son instrucciones
y datos que se transmiten entre emisor
y receptor (usuarios) por un
canal digital (hardware), establecidos por un
código (software) dentro de un contexto
establecido por convenios internacionales.
El ordenador, base de la informática, es una
máquina electrónica que procesa
de forma automática los datos.
Además, permite almacenarlos, recuperarlos y
transmitirlos.
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